SAMARKANDA

SAMARKANDA
Bienvenido al karavansar. No por casualidad he llamado así a mi blog, puesto que en alguna lengua de Oriente se llama de este modo a la posada, la pensión, la fonda, donde descansar antes de seguir el camino. Decir que la vida es un tránsito no es descubrir América (que también se hizo en un tránsito, pero por mar), pues ya muchos autores lo expresaron. Pero sí quiero señalar la provisionalidad, el azar, la hospitalidad, el descanso, la cercanía que produce "pasar" por un sitio desconocido a algo más seguro, que es el fin del viaje. Desde Jorge Manrique hasta Antonio Machado se ha plasmado la imagen del hombre como viajero. Y este blog pretende que nos encontremos, "ligeros de equipaje", en esta parada y fonda virtual, que no virtuosa. Hasta pronto.

jueves, 25 de febrero de 2016

ANGEL CAÍDO

Dominique Strauss-Kahn fue Director Gerente del Fondo Monetario Internacional, cargo con honores de Jefe de Estado, que desempeñó entre 2007, en sustitución del político español Rodrigo Rato, hasta 2011, año en que presentó su dimisión, tras ser acusado de ataque sexual por parte de una empleada (inmigrante guineana) del hotel. Tras numerosas vicisitudes, el asunto se saldó con un acuerdo económico entre él y la camarera. El político socialista vio truncada su boyante carrera a la presidencia de la república francesa cuya nominación, por parte del partido, recayó en Ségolène Royal. El escándalo adquirió dimensiones internacionales y ocupó durante meses las primeras páginas de los diarios informativos. Su trascendencia pasó a algunas obras literarias, como L'Enculé (2011), de Marc-Édouard Nabe y Karnaval (2012), del español Juan Francisco Ferré.

  En Frinje, Festival de las Artes Escénicas, Juan Carlos Pérez de la Fuente vio las posibilidades del taller escénico que presentaban Antonio Rojano (responsable de la dramaturgia) y Víctor Velasco (director del espectáculo), sobre un fragmento de la novela Karnaval, antes citada. De aquí nació el espectáculo completo que se puede ver estrenado en la CINETECA de las Naves del Matadero, con el nombre de Dios K. El escenario casi vacío se va poblando de efectos visuales y auditivos muy eficaces. La acción dramática, llena de tensión, se ve subrayada o contrapuesta por el marco escenográfico adecuado al espacio íntimo de la Cineteca, donde la cercanía con los intérpretes supone un valor añadido. “Somos el único teatro público de España que tiene cinco salas simultáneas en funcionamiento, y sin gastar más dinero”, declaraba justamente orgulloso Juan Carlos Pérez de la Fuente.
  El texto de la obra teatral esta desarrollado por dos actores: Alberto Jiménez, que encarna a Dios K, trasunto de Strauss-Kahn, y Mona Martínez, que da el contrapunto en diversos papeles (prostituta, militante de ONG, empleada de aeropuerto, inspectora de policía, etc.). Los dos llevan a cabo ese "paso a dos", desarrollando un texto fuera de la anécdota concreta y turbia para desentrañar los resortes, mecanismos, orígenes y consecuencias de eso que se ha venido en llamar "erótica del poder". Ni la lujuria ni la avaricia son la fuente última de dichos comportamientos, sino la soberbia inherente al ser humano. El poder político y/o económico serán, en todo caso, las circunstancias que  permiten desplegar impunemente (si eso es posible) sus acciones. Los ciudadanos pasan a ser vasallos útiles para volcar complejos o enmascarar deficiencias, ese abismo que todos pretendemos ocultar. Las corbatas de Hermés y los trajes de Armani devienen meras mortajas cuando salta el escándalo.

  La obra ofrece una reflexión sobre el poderío ejercido con los guantes de seda que ocultan complejos, ambiciones y angustias del ser humano cuando accede a la cima. Por tanto, supera la anécdota y se convierte en drama universal y actual, teoría actualizada de un maquiavelismo contemporáneo, cuyos sujetos pasivos somos los votantes sin saber del todo a quiénes empoderamos. Más actualidad española, imposible. En el caso concreto del Fondo Monetario Internacional, pone los pelos de punta recordar que Dominique Strauss-Kahn accedió a su dirección tras dimitir de él Rodrigo Rato, con el cual mantiene tan desdichados paralelismos judiciales. El título de la obra nos remite al dios K, suprema y todopoderosa divinidad de la mitología maya. Voluntaria o no la coincidencia, nosotros contemplamos más bien el mito de Ícaro porque en ambos ex-directivos tiene la actualidad del dicho latino: "Sic transit gloria mundi".

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