SAMARKANDA

SAMARKANDA
Bienvenido al karavansar. No por casualidad he llamado así a mi blog, puesto que en alguna lengua de Oriente se llama de este modo a la posada, la pensión, la fonda, donde descansar antes de seguir el camino. Decir que la vida es un tránsito no es descubrir América (que también se hizo en un tránsito, pero por mar), pues ya muchos autores lo expresaron. Pero sí quiero señalar la provisionalidad, el azar, la hospitalidad, el descanso, la cercanía que produce "pasar" por un sitio desconocido a algo más seguro, que es el fin del viaje. Desde Jorge Manrique hasta Antonio Machado se ha plasmado la imagen del hombre como viajero. Y este blog pretende que nos encontremos, "ligeros de equipaje", en esta parada y fonda virtual, que no virtuosa. Hasta pronto.

domingo, 21 de junio de 2009

"CONTRADIOS"

Se dice así, en algunos pueblos de Andalucía, de un disparate casi pecaminoso, algo mal hecho según una norma moral no escrita. Como no tengo el síndrome del fútbol (esa varita mágica que sirve para anestesiar sociedades, para tener entretenido al personal y para que algunos se forren con el supuesto deporte), puedo decir que a mí no me ha llamado la atención el contrato astronómico de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. La mayoría de los equipos famosos son empresas de ganar dinero y supongo yo que el dicho equipo habrá echado sus cuentas para rentabilizar a ese muchacho que dicen que es un héroe planetario en el césped, un dios del Olimpo al que no se le resiste ninguna mujer que se precie (o sea, que tenga un precio) y al que más de cuatro admiradores quisieran conocer más de cerca. A mí me parece, por su aspecto y por su forma de hablar, un simple macarra de gimnasio. O sea, que desde el punto de vista deportivo, a mí, plin: pan y circo. No obstante, me sorprende que en esta España al borde del abismo económico y con una deuda pagadera por nuestros nietos, contadas voces se alcen clamando al cielo y no existan leyes con límites para estas zarandajas. Si un ciudadano normal quiere un crédito, le van a decir que no. Pero si lo pide el Real Madrid, le dan el oro y el moro. Y, además, al macizo lusitano le ponen unas ventajas económicas ante Hacienda que ya las quisiera para sí cualquier padre de familia. Y si echamos cuentas sobre las viviendas sociales que se podrían construir con esa galaxia de millones, más vale que nos tomemos una taza de tila. El Real Madrid ha optado por hacer un club en plan Hollywood, lleno de estrellas, en vez de organizar un equipo en plan Guardiola, que sería lo lógico. Pues va a ser que no. Viva la orgía de euros para el show bussines del fútbol, muera la cultura y la enseñanza de calidad y que se fastidien los que no viajan en coche oficial, como ha dicho un alcalde andaluz en un ataque de sinceridad.
En Madrid somos tan chulos que, hasta la posible celebración de la Olimpiada generando la absoluta quiebra del Ayuntamiento (ya entrampado hasta las cejas de Gallardón), el personal está anhelante de recibir esa masa de músculos que es Cristiano y la concesión del evento planetario de la Olimpíada (que diría la inefable Leire Pajín). El personal está a punto del frenesí. Sufrimos calles con pavimentos como en Dakar, una educación por los suelos y unos juzgados de pena, pero todo el mundo se relame de gusto pensando en el nuevo Real Madrid o en la Olimpiada sin caer en la cuenta de que todos esos lujos los vamos a pagar entre todos.

viernes, 5 de junio de 2009

DECÍAMOS AYER

Hoy se cumple un mes que no escribo ni una línea en mi blog. En este período he sufrido un catarro de esos que ahora duran como una pulmonía, un flemón bucal, varios problemas en el trabajo y una agenda a tope. Con la circunstancia agravante de sufrir, también, la campaña electoral para nuestros representantes en la Unión Europea. He procurado abstenerme de ella porque nuestros políticos no me interesan en absoluto, dado el nivel, las actitudes, las frases, los gestos y, sobre todo, los sueldazos que se gastan (nunca mejor dicho). Y como al Parlamento Europeo suelen enviar a los miembros de sus partidos como premio a favores prestados o a los lenguaraces e incómodos, pues menos interés aún. Mi fe en esta democracia o partitocracia se resquebraja en relación directamente proporcional al número de parados, a la desvertebración de España y a la cantidad de tonterías y estrategias que observo en nuestros líderes, a quienes sólo parece importar su trasero en la poltrona y los suculentos sueldos que se adjudican.Escuchar un buen disco, disfrutar una buena película o la lectura de un buen libro son los mejores antídotos. Desenchufemos los televisores y pasemos por delante de los kioscos de prensa sin detenernos. Seremos más felices o, tal vez, menos desdichados.